La asociación de Vecinos Parque Oeste ha recibido de Doña Natalia de Andrés, Concejala de Desarrollo Territorial del Ayuntamiento de Alcorcón, a petición nuestra, el proyecto de soterramiento de la vía del ferrocarril y hemos de decir que, después de analizarlo detenidamente, no satisface ni de lejos nuestras demandas y entendemos que, más que resolver problemas, nos va a generar nuevas molestias para el barrio y nuevas cargas edificatorias que no estamos dispuestos a asumir.
Os explicamos.
El documento nos presenta un espacio sin las vías de ferrocarril de aparente buena calidad paisajística y ambiental y cabría pensar que se aliviaría el efecto barrera que este trazado tiene, especialmente en la calle Atenas bajo la vía, uno de los temas más denunciados por nuestra asociación desde su misma creación. A efectos de movilidad peatonal sí que se resuelven plenamente los perjuicios del efecto barrera pero, lamentablemente, a nivel rodado no tanto.
El proyecto aporta mejoras como la apertura de un vial nuevo entre Copenhague y la Avda. de Móstoles (junto al Centro Opción) y la apertura de un nuevo paso frente al hospital aunque no se resuelve la angostura que genera el actual paso bajo la vía en la calle Atenas.
Pero lo más grave es que se pretende reconvertir la calle Berlín en el eje preferente de la movilidad Alcorcón-Móstoles, desplazando ese tráfico desde la Avenida de Móstoles a Parque Oeste. Se va a crear un nuevo espacio verde abierto pero a la vez se restringe el acceso al desplazar hacia nuestro barrio el principal eje de movilidad NE-SW del municipio, se crea una barrera circulatoria que no teníamos y se generan molestias acústicas para el barrio. Además, es posible hasta que esta vía pase de tener cuatro carriles, a seis, en los que los dos centrales acogerían el paso de todos las líneas de autobuses que van a Móstoles, Navalcarnero, etc...
Con la excusa de quitar un elemento que genera ruidos a los vecinos como es el tren, algo evidente, se nos trae una calle con tráfico que multiplicará las molestias acústicas y no acústicas. Actualmente los trenes pasan cada 3,5 minutos en hora punta por sentido. Tenemos pues una circulación, de media en hora punta, de un tren cada 1,8 minutos. Y a cambio nos plantean tener una circulación ininterrumpida, durante 24 horas, de un continuo de coches que, sonómetro en mano, generan una intensidad acústica muy superior a la de los trenes.
Por otro lado, el proyecto argumenta como defecto las vibraciones del paso de los trenes. En nuestro barrio los trenes no generan ninguna vibración, mientras que el paso de vehículos pesados si que transmite muchas más vibraciones. El proyecto propone trasladarnos una molestia acústica con paso cadenciado (que en hora valle puede ser de 10-15 minutos, en horarios de 5,30 a 23,50) y cuya fuente de ruidos se produce a 70 metros de la fachada, a una continua, durante 24 horas al día, cuya fuente de ruidos se producirá a 20 metros de las fachadas. Por otro lado, se suple un medio alimentado por energía eléctrica, que no genera emisiones de gases, por un continuo de paso de vehículos que sí generan emisiones de gases nocivos a escasos metros de las viviendas. A estas molestias objetivas añádanse los riesgos potenciales derivados del paso de vehículos en cuanto a accidentalidad.
“La calle Berlín se configura como un potente eje vial, capaz de canalizar el tráfico rodado desde la M-50 y Móstoles hasta la conexión con la A5 y Alcorcón Norte, así como de servir de distribuidor interno conectando entre sí las vías ya existentes. Un eje viario conformado por dos carriles por sentido, separados por una mediana de dos metros de ancho, en el que se han eliminado los aparcamientos en calzada para resolverlos mediante la creación de plataformas segregadas, siguiendo las pautas de algunas ya existentes. Para garantizar esta función de gran eje viario rodado se propone un enlace entre la avenida de Móstoles y la calle Berlín, a la altura de la calle de Copenhague, en el límite suroeste, así como la remodelación de la gran rotonda en la confluencia de las calles Villaviciosa, Viena y Argentina.”
Por otro lado, leed este otro textual del proyecto:
“La posibilidad de crear un potente aparcamiento controlado (sobre y/o bajo rasante), junto con nuevos edificios altura significativa, de oficinas y apartamentos, podría reforzar la insuficiente densidad urbana de esta área configurándose, al tiempo, como hito de referencia del comienzo (y remate) urbano del nuevo eje en el extremo de Pieza Sur contiguo con la central”.
Nos quieren poner dos edificios de aparcamientos en altura, uno en la estación de Alcorcón Central y otro en la de Las Retamas y además cuatro torres más pegadas a Opción.
En modo alguno entendemos que para este barrio haya una insuficiente densidad urbana en la zona de Las Retamas. Son plenamente conocedores en nuestro ayuntamiento de nuestra fuerte oposición a todas las operaciones urbanísticas que se han hecho en nuestro barrio y no es preciso incrementar la masa edificada en modo alguno. Es más, la propuesta sugiere la conversión de los actuales aparcamientos libres en “aparcamientos regulados”, lo cual es una clara invitación al establecimiento de tasas por aparcar. La reciente experiencia del hospital es un referente que no podemos obviar.
Parece una nueva operación urbanística maquillada elegantemente por un estudio de arquitectura. Los planos lo soportan todo pero los vecinos no soportan todo.
Seguimos…
"El desmantelamiento de las nuevas estaciones (Centro y Retamas) junto con las áreas de aparcamiento disuasorio en sus inmediaciones, liberan unos nuevos terrenos en los que concentrar los nuevos edificios, residenciales, terciarios, comerciales y aparcamientos, consolidando unos núcleos de actividad urbana y configurándose como hitos visuales de referencia. El carácter de nueva arquitectura, la altura de las edificaciones sin timideces ni exageraciones, deberán marcar este doble carácter funcional y paisajístico.”
Nuevas edificaciones en espacios libres. Sin “timideces” en lo referente a alturas, sin pudor, pensamos nosotros. ¿No quieres caldo? Tomas dos tazas… Aunque planteen una cierta reserva a las exageraciones, creemos que propuestas con 10-12 alturas son clarísimos ejemplos de exageraciones. Serían cuatro edificios en la zona del parking de Las Retamas. Vamos, que quienes han comprado en Sacresa van a ver modificada sustancialmente la vista desde sus futuras terrazas…
“En la estación de Retamas y la zona de aparcamientos públicos adyacente, se proyecta un gran edificio de aparcamientos (hasta cuatro plantas sobre rasante y dos bajo rasante) y un conjunto de cuatro torres de unas diez-doce plantas, cuya volumetría permite usos tanto residenciales como terciarios y cuya disposición prolonga visualmente la gran alineación arbolada mediante una secuencia de edificios a modo de hitos. Como en el aparcamiento antes descrito, el edificio propuesto y el sistema de funcionamiento previsto permite la compatibilidad con usos comerciales y terciarios, tanto en su planta baja como en todo el frente edificado”.
Cómo les gustan los hitos…
Este apartado vuelve a incidir en otro el mal de base de este proyecto. No queremos más edificios en el barrio, ni residenciales ni terciarios. El aparcamiento disuasorio de la estación (el original más la ampliación que, vergonzosamente, aún no ha sido puesto en servicio) es más que capaz para cubrir la demanda de usuarios. Nos negamos a un aparcamiento de ¡¡seis plantas!! Nos tememos que alguien ha perdido la cabeza al efectuar este estudio y no ha efectuado un trabajo de campo. Evidentemente, el proyectista ha previsto las 600 plazas de aparcamiento pensando más en los nuevos usos terciarios que en la propia necesidad real de la estación.
Aunque no nos afecte directamente (pero si por cercanía), nos parece una auténtica aberración urbanística el proyecto referido a la actual estación de Alcorcón. Esos dos nuevos edificios compactan hasta el extremo un barrio que, como prolongación del centro histórico, tiene ya unas altísimas densidades urbanas. Es un desatino absoluto compactar la única zona abierta de ese barrio con semejante mole urbana.
La propuesta de nueva masa verde, cuantitativamente, en nuestro barrio es realmente insignificante. Gracias al continuo trabajo de nuestro ayuntamiento a lo largo de los años, especialmente en los últimos gracias a los trabajos de paisajismo de la Escuela Taller de Jardinería, en los bordes de la explanación ferroviaria, desde la malla de seguridad hasta las aceras, se han conseguido unas zonas verdes con praderas, paseos y árboles de cierto valor. La propuesta presentada sólo incidiría, en cuanto a nuevos espacios verdes utilizables por los vecinos, una franja que oscila entre los 30 metros en sus tramos más anchos a 17 en los más angostos. Sin duda la retirada de las vías permitiría poder disfrutar de las zonas verdes sitas al otro lado de la traza ferroviaria, pero numéricamente la ganancia de masa verde es realmente magra, casi inapreciable.
Es evidente que rechazamos de pleno este planteamiento y exigimos una completa reformulación del mismo.
Nos hubiera gustado que nuestra concejala de Urbanismo nos hubiera explicado el proyecto y haber expuesto nuestro punto de vista, pero a pesar de haber solicitado hace un mes una reunión con ella, todavía no se ha dirigido a nosotros para convocarnos. Una pena.